¿Qué hacer si mientras estás en el recreo uno de tus
alumnos o alumnas se marea y detectas que es debido a un golpe de calor?
Es muy frecuente, que en épocas de calor, los niños y niñas jueguen y exploren ya sea en el parque, en el recreo… ellos no suelen ser consciente de las altas temperaturas, ya que solo quieren JUGAR Y DIVERTIRSE, por lo que es muy importante nuestra actuación como adultos para evitar que sucedan casos como el que planteo.
En la entrada:
Prevención de accidentes infantiles, puedes encontrar algunas recomendaciones.
En primer lugar, rápidamente
tendremos que coger al niño, al que llamaremos ALBERTO y alejarlo de la zona de calor, es decir, debemos colocarlo
en una zona con sobra, por ejemplo, debajo del porche del centro o dentro del
propio centro.
Si lo colocamos en el porche,
debemos tratar de que el resto de niños y niñas no se acerque a la escena, por lo
que, pediremos a otro compañero o compañera que se los lleve dentro.
Seguidamente, recostaremos al
pequeño y le levantaremos las piernas y los pies de forma ligera. Pediremos a un compañero o compañera que le
quite o desabroche la ropa ajustada o gruesa, tratando de que poco a poco
vuelva a su temperatura corporal.
Una vez que Alberto,
se vaya encontrando algo mejor, le daremos
de beber agua fresca u otra bebida que no lleve cafeína y le iremos refrescando
el cuerpo (cuello, frente…) con un pulverizador o una esponja/paño con agua
fría, sino contamos con estos materiales, podemos abanicarle.
Es fundamental, como en todos
los casos que nunca dejemos a Alberto solo,
lo tenemos que calmar y consolar, ya que puede que se encuentre algo asustado.
Cuando ya se le haya pasado el
mareo, dejaremos que Alberto se quede tranquilo y lo observaremos durante el
resto de día. SIEMPRE AVISANDO A LA FAMILIA PARA CONTARLE LO QUE HA OCURRIDO,
ya que tenemos que estar pendiente del niño, si los síntomas no desaparecen o
empeoran en un hora, habrá que llevarlo rápidamente al centro.
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